Antiguo costurero.




Un día que fuimos de visita a casa de la abuela de mi Xurri, fuimos a su cuarto de costura y me dió un par de telas que no le hacían falta por si quería practicar con ellas. En una esquina había arrimado un costurero de dos pisos y le pregunté que si sabía dónde podía comprar uno similar. Me dijo que era de su juventud y que no le hacía falta, que me lo regalaba. La verdad que me hizo mucha ilusión, para ponerlo en mi esquina de costura. Lo que no me llegaba a gustar del todo era el color. Pero mi novio lo lijó con una máquina y lo barnizó y quedó precioso.


Ya lo he llenado con elásticos, cintas  y otros materiales que no me caben en las estanterías.




Le tengo mucho cariño por ser un regalo especial para mí. Ya está instalado encima de la cómoda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario